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¿TDAH o falta de motivación? cómo diferenciarlos en el aula

Jul 22, 2025

En el día a día del aula, no es raro encontrarnos con estudiantes que parecen "estar en la luna", que se distraen fácilmente, no terminan sus tareas o tienen dificultades para seguir instrucciones. Pero... ¿estamos frente a un caso de Trastorno por Déficit de Atención (TDA) o simplemente se trata de falta de motivación? Aunque ambos pueden parecer similares en la superficie, diferenciarlos es clave para brindar el apoyo adecuado sin etiquetar erróneamente a los alumnos.

¿Por qué es importante distinguirlos?

Confundir TDA con falta de motivación (o viceversa) puede llevar a estrategias ineficaces e incluso injustas. Un niño con TDA necesita intervenciones específicas, mientras que uno desmotivado puede responder bien a cambios en el ambiente o en las dinámicas de clase. Para los docentes, que muchas veces deben atender a grupos numerosos, es fundamental contar con herramientas claras para observar, analizar y actuar.

Señales clave para diferenciar:

Característica

Trastorno por Déficit de Atención (TDA)

Falta de motivación

Origen

Neurológico. Se presenta desde edades tempranas.

Situacional. Puede cambiar según el contexto o la asignatura.

Consistencia

Las dificultades atencionales se presentan en varios contextos: escuela, casa, actividades extracurriculares.

Aparece en situaciones específicas, como asignaturas que no interesan o con ciertos docentes.

Esfuerzo

El alumno quiere prestar atención, pero no puede sostenerla.

El alumno puede prestar atención, pero no quiere.

Respuesta a reforzadores

Mejora parcialmente con estímulos externos, pero la dificultad persiste.

Puede mejorar notablemente cuando hay interés, incentivos o cambios en la dinámica.

Historia académica

Dificultades constantes, incluso con acompañamiento.

Rendimiento variable, dependiendo del nivel de interés.

 

¿Qué observar en el aula?

A continuación, algunas preguntas que te pueden ayudar a hacer una primera observación:

  • ¿Este comportamiento se repite en distintas materias y con distintos maestros?
  • ¿El estudiante parece frustrado por no poder concentrarse, incluso cuando lo intenta?
  • ¿Mejora su participación si se le asignan tareas que le interesan?
  • ¿Presenta impulsividad o hiperactividad más allá de la desatención?
  • ¿Hay antecedentes familiares de TDA?

Recuerda: estas observaciones no reemplazan un diagnóstico clínico, pero sí te orientan para referir o adaptar estrategias pedagógicas.

 

Estrategias prácticas para el aula (con o sin diagnóstico)

💡 Para estudiantes con TDA o sospecha:

  • Usa instrucciones claras, breves y por pasos.
  • Integra apoyos visuales o materiales manipulativos.
  • Establece rutinas y tiempos previsibles.
  • Permite pausas breves o movimientos programados.
  • Ofrece tareas en bloques cortos para evitar la sobrecarga.

*Plantilla disponible en LUMA: Haz click aquí para verla

💡 Para estudiantes desmotivados:

  • Vincula los contenidos con sus intereses personales.
  • Ofrece opciones de elección en tareas o productos.
  • Reconoce sus logros, por pequeños que sean.
  • Utiliza dinámicas activas, gamificación o aprendizaje cooperativo.
  • Conversa con él: ¿qué lo desmotiva? ¿qué le interesa?

Diferenciar entre TDA y falta de motivación no siempre es sencillo, especialmente cuando tienes 20 o más alumnos con diferentes necesidades. Pero tu mirada, tu escucha y tu sensibilidad son herramientas poderosas. No necesitas tener todas las respuestas, solo estar abierto a observar, ajustar y acompañar. Porque a veces, detrás de la desatención hay un cerebro que necesita apoyo… y otras veces, solo un corazón que necesita conectar y ser escuchado.

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